Del dominio de los titanes al gobierno de los dioses
Al pasar la muerte de Urano, Gea quedó satisfecha, cayó en un descanso eterno, sin su forma física, pasando a ser tan solo la misma Tierra, y les cedió a sus hijos los titanes el control del universo, y a la cabeza de este gobierno, se encontraba Cronos, el nuevo rey del cosmos. Al comenzar su mandato, sus primeras acciones fueron establecer su palacio en, la aquel entonces montaña más alta de Grecia, el monte Otris; además cada uno de sus hermanos y hermanas se hicieron deidades de algunas cosas, aparte de casarse entre sí y engendrar hijos titanes; y por último Cronos liberó a sus otros hermanos, los cíclopes mayores y los hecatónquiros.
Después de un tiempo, todo dejó de ser perfecto, Cronos empezó a ser un rey corrompido por la arrogancia de tanto poder, empezó a gobernar con mano algo dura, por ejemplo, por muchas molestias, volvió a desterrar a los cíclopes mayores y los hecátonquiros al Tártaro. Pero lo que más atormentaba a Cronos, era la soledad, el envidiaba a sus hermanos y hermanas por haber encontrado el amor (o algo así) entre ellos y prácticamente engendrar una familia, y en su caso, el se enamoró de su hermana Rea, la más hermosa de las titanides, pero recordaba con odio a lo que le dijo su padre antes de morir, aquella maldición odiosa, pero con algo de tiempo, llegó a pensar que tal vez no sería verdad, que puede que haya sido algo incierto. Fue entonces que decidió declararse a su hermana y esta aceptó sin dudar (probablemente por miedo a que Cronos usara su hoz contra ella si se negaba), y entonces llegaron a ser un matrimonio feliz.
Pasado un período tuvieron una hija, Hestia, pero esta era más pequeña que un bebe titán, aunque pesaba más y sus proporciones eran perfectas, reflejaba mucha inteligencia para ser un recién nacido e irradiaba mucho poder, era una diosa. Cronos al apreciar esto se aterró volviendo a recordar la maldición dijo su padre, entonces en un acto de desesperación; atentos a esto y no pierdan la cabeza; Cronos... se comió a su hija, de un solo bocado. Rea quedó aterrada y furiosa, no se pudo contener contra Cronos, pero este se justificó diciendo que su hija no era normal y que podían tener más hijos, que tenía que superarlo, como sea, Rea no pudo hacer otra cosa que aceptar esto y seguir con su matrimonio.
Llegaron a tener más hijos, pero todos eran dioses, cada vez más perfectos y poderosos, así que al nacer Cronos se los comía a cada uno, primero Deméter, luego Hera, siguió Hades y al final Poseidón. Cronos no se arrepintió de nada, pero Rea estaba harta, no aguantaba más ver como sus hijos quedaban atrapados en el estomago de su padre, pues no morían eran inmortales y se desarrollaban dentro de su mismo padre, así que decidió hacer un plan para terminar con esto.
Pasó algo de tiempo, volvieron a tener un hijo más, Cronos esperaba que esta vez no fuera un dios, pero al parir Rea volvió a suceder, era un dios, el más radiante de poder hasta ahora, su madre lo llamó Zeus. Ella sabía que debía llevárselo a su marido, pero en vez de eso tomó una piedra de tamaño similar al pequeño dios, la envolvió en mantas y la llevó ante Cronos, que percibió que era un dios pidió a su esposa que se lo entregará, entonces sin mirarlo y sin darse cuenta, se tragó la piedra. Rea entonces, a escondidas iba a visitar a Zeus en una pequeña isla, preparándolo para un nuevo golpe de estado contra el rey del cosmos.
El dios creció, se hizo un joven adulto y procedió a ir al palacio de su padre a salvar a sus hermanos. Haciéndose pasar como un leal sirviente, el dios le servía néctar (la bebida más sagrada entre deidades) a su padre para obligarlo a vomitar hasta que sucedió, Cronos vomitó a los 5 dioses que llevaba en su estomago, Zeus aprovechó y escapó con ellos para formular el plan maestro.
Con la ayuda de los cíclopes mayores y los hecátonquiros, los cuales rescataron del Tártaro, los dioses se armaron para pelear contra los titanes en una guerra llamada la Titanomaquia, la cual fue una guerra de grandes proporciones, pero al final vencieron los dioses, encarcelaron a la mayoría de titanes en el Tártaro, incluyendo a Cronos (lo sé, el karma), y tomaron su lugar como nuevos gobernantes del cosmos sobre el monte Olimpo (pues destruyeron casi a la mitad al monte Otris, convirtiendo al monte Olimpo en la nueva montaña más grande de Grecia), y esta vez, a la cabeza de todo, estaba Zeus, el absoluto rey del cosmos.
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Fuente
- Riordan, R. (2014). Los dioses griegos de Percy Jackson. Disney Publishing Worldwide.
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